Había algo extraño en él.
Lo supo en cuanto lo vio.
La disposición de sus pecas era sumamente excéntrica.
Todas y cada una de ellas se ubicaban sobre su piel de manera estratégica.
Y no sólo eso.
Eran manchas diminutas.
Diminutas y combativas.
Se concentraban extrañamente por sectores.
Era evidente que tenían un mensaje para dar.
Una sentencia insolente.
Ella las recorrió pausadamente con sus descreídos dedos.
Ahí estaban.
Tan auténticas.
Tan impertinentes.
Él le advirtió que no era nada personal.
Ella no pudo evitar sentirse ridiculizada.
No era capaz de soportar semejante sarcasmo.
Analizó la máxima que aquellas díscolas pintitas enunciaban.
Esas ínfimas marcas que en cualquier niño resultan adorables...en aquel muchacho se mostraban perturbadoras.
Para su sorpresa el pecho de ese misterioso hombre estaba poblado por cientos de pecas que, de manera explícita y organizada, articulaban la vulgar y tan conocida frase... “puto el que lee”.
Sin dudarlo le abotonó la camisa.
No estaba dispuesta a leerlo de nuevo.
Fue suficiente con aquella única vez.
Bien podía decirse que no era un simple preconcepto.
Era la verdad más absoluta.
Ya lo había confirmado.
De hecho...
Lo supo en cuanto lo vio.
Había algo extraño en él.
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Jajajajaja Yo una vez le conté las pecas Gustavo! :OP Resultaron ser 240 en total, pero la verdad es que no le conte todas por miedo al mito: Si te contás las pecas te salen más!
ResponderEliminarSi a Gustavo le salieran más pecas, pasaría de ser marrón claro a marrón oscuro. Dicen que algo parecido le pasó a Michael Jackson U_U
Ja! desconocía por completo el mito de la contada de pecas!!
ResponderEliminarEntonces es probable que con el tiempo, según tu teoría, Gustavo tenga una sola graaan peca!
Jjajaaj muy bueno. Ojo que ahora se vienen los tatuajes.
ResponderEliminarPuto el que lee! Es ya un clásico y los clásicos nunca mueren.
Pd. Si estas leyendo sos puto, no lo dudes.
Qué polémico, ja! Ponete a escribir ya mEsmo...pero sabé que va a ser difícil, estas son pecas con voluntÁ propia!!! lamento decirte que un tatuaje no tiene ni comparación...
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